Tu camino hacia la inversión inmobiliaria empieza aquí.

Invertir en bienes raíces suele asociarse con la necesidad de contar con grandes sumas de dinero. Sin embargo, hoy en día existen diversas estrategias que permiten a inversores con poco capital incursionar en el sector inmobiliario. Te mostramos algunos métodos efectivos para comenzar tu camino en bienes raíces sin necesidad de grandes inversiones:

1. Invierte en preventa

Los desarrollos en fase de construcción suelen ofrecer precios más bajos en comparación con cuando la propiedad ya está terminada y en el mercado. Esto se debe a que los desarrolladores necesitan capital para continuar con la construcción y, por lo tanto, ofrecen descuentos atractivos a los primeros compradores.

Ventajas:

  • Precios más accesibles: Adquirir una propiedad en preventa permite comprar a un precio más bajo que el de mercado.
  • Plusvalía: Al momento de finalizar la construcción, la propiedad suele haber aumentado su valor, lo que genera una ganancia potencial si decides vender.
  • Opciones de pago flexibles: Muchos desarrolladores ofrecen esquemas de pago accesibles durante la construcción.

2. Considera fideicomisos inmobiliarios (REITs)

Los REITs (Real Estate Investment Trusts) son vehículos de inversión que permiten participar en el mercado inmobiliario sin necesidad de comprar una propiedad física. Funcionan como fondos de inversión que adquieren, gestionan y rentan inmuebles comerciales, residenciales o industriales, distribuyendo las ganancias a los inversionistas.

Ventajas:

  • Accesibilidad: Puedes invertir con montos menores que al comprar una propiedad completa.
  • Diversificación: Se invierte en varios tipos de inmuebles, reduciendo riesgos.
  • Liquidez: A diferencia de una propiedad física, los REITs se pueden vender fácilmente en el mercado bursátil.
  • Ingresos pasivos: Suelen generar dividendos periódicos sin necesidad de administrar inmuebles.

3. Compra en conjunto

Si el capital para comprar una propiedad por cuenta propia es elevado, una alternativa es asociarse con familiares o amigos para hacer una compra compartida. Esto implica que varias personas aportan dinero para adquirir un inmueble y luego comparten los beneficios, como la renta o la plusvalía.

Ventajas:

  • Menor inversión inicial: Se divide el costo de la propiedad entre varias personas.
  • Más opciones disponibles: Al sumar capital, se puede acceder a mejores propiedades.
  • Compartir gastos y responsabilidades: Tanto el mantenimiento como los impuestos pueden dividirse entre los socios.

4. Explora el financiamiento

Si no cuentas con el capital suficiente para comprar una propiedad al contado, existen diversas opciones de financiamiento, como los créditos hipotecarios y el financiamiento directo con los desarrolladores.

Ventajas:

  • Permite comprar sin pagar todo de inmediato.
  • Posibilidad de acceder a mejores propiedades.
  • Construcción de historial crediticio.

5. Inicia con rentas vacacionales

Si no puedes comprar una propiedad grande, una opción es invertir en un espacio pequeño (como un estudio o un departamento) y rentarlo en plataformas como Airbnb, Vrbo o Booking.com.

Ventajas:

  • Baja inversión inicial: Puedes empezar con una habitación extra o una propiedad pequeña.
  • Altos rendimientos en zonas turísticas: En algunos destinos, las rentas vacacionales generan más ingresos que el alquiler tradicional.
  • Flexibilidad: Puedes rentarlo solo cuando lo necesites y seguir usándolo en otras fechas.

Conclusión

Invertir en bienes raíces con poco capital es posible si utilizas las estrategias adecuadas. Desde invertir en FIBRAs hasta rentar propiedades en plataformas digitales, hay muchas opciones para empezar en el sector inmobiliario sin la necesidad de grandes sumas de dinero. Lo importante es educarse, evaluar riesgos y aprovechar las oportunidades disponibles.